domingo, 14 de diciembre de 2025

A Camila

 Ahora que vas a cumplir un año y tu padre acaba de cumplir 40, aprovecho para dejarte por escrito algunos consejos de lo que he aprendido durante estos 39 años de vida que nos separan, por si tu yo del futuro decide pasarse algún día por aquí para leerlo:

Conoce mucha gente y haz nuevos amigos a lo largo del tiempo, pero conserva al menos un puñado muy buenos, serán como tus hermanos. Viaja todo lo que puedas, de todas las maneras, pero hazlo con respeto y sin prejuicios, no sirven absolutamente para nada. Rompe las reglas, no te conformes, cuestiónalo todo. Vive en la generosidad para tener abundancia. Y no me refiero a la económica sino a la vital. No seas mezquina, sé grande, entrega el amor que tienes sin echar cálculos porque sólo así al final saldrás ganando. 

Quiere con todo, sin miedo a que duela. Y si alguna vez duele, no te preocupes en exceso, te prometo que el tiempo lo cura casi todo. Ponte siempre en las botas del que tienes enfrente por muy distinto que te parezca. Eso te hará humana y sensible, que son dos grandes virtudes. Tómate en serio tu trabajo pero no te tomes a ti misma demasiado en serio. Baila con la vida sin miedo a tropezarte. Disfruta de cada etapa porque todas son únicas e irrepetibles. Consérvate joven de espíritu, inquieta de mente y bondadosa de corazón. Ríete sin miedo y mantente firme en tus convicciones. Sé leal, desinteresada y honesta con la gente que quieres. Eso te dará el mayor de los placeres, que es poder dormir tranquila. 

No sufras dando demasiadas explicaciones. Los que te conocen no las necesitan y los que no te conocen no las van a creer por mucho que te esfuerces. La vida es maravillosa y pasa demasiado rápido. Mira el pasado con cariño, el presente con determinación y el futuro con ilusión. Cuenta siempre la verdad, la mentira es un escudo para los cobardes. Confía en tus padres porque siempre van a querer lo mejor para ti, aunque a veces lo pongas en duda. No te olvides nunca de que tu padre es de Zaragoza, una tierra llena de gente honrada y hospitalaria donde la palabra es lo que más vale. 

Rodéate de buena gente, sana y con la mejor actitud ante los problemas. De esas a las que les dices "vamos al fin del mundo" y te contestan "espera que voy contigo". Recuerda siempre que el dinero no lo es todo, no dejes que nadie compre tu libertad. Acuérdate de que en tu familia es obligatorio celebrar, así que celebra todas las cosas buenas, por muy pequeñas y cotidianas que te parezcan.

Haz las cosas con el corazón y nunca te equivocarás. Sé feliz y haz feliz a la gente que te quiere. Abraza, mira a los ojos con sinceridad. Baila mucho y sé siempre dueña de tus actos. No prometas nada que no puedas cumplir. No tengas miedo al cambio, es algo constante. Aprende a observar y a adaptarte. Si un día todo tambalea, agárrate fuerte a tus raíces. Las que durante años habrán construido tu padre y tu madre a través de la familia, los amigos y los valores que siempre permanecen. Sé auténtica. Llena siempre tu mirada de curiosidad e ilusión, y no te olvides nunca de que tu padre estará siempre a tu lado para levantarte cuando te caigas.